Las libertades económicas: entre la amenaza de la Reforma y la esperanza de la Democracia Social

Uno de los aspectos que más ha de preocupar a la ciudadanía dentro de la propuesta de la Reforma Constitucional es el retroceso en materia de libertades económicas. El asumir este tema no deja de entrañar dificultades, generalmente el pensamiento progresista ha hecho justo énfasis en las políticas proclives a la equidad y la igualdad de oportunidades, ya que generalmente le ha tocado enfrentarse a fuerzas políticas que pretenden oponer la libertad a las políticas sociales. Solo una vez que se entiende que la política progresista ha de ser una fuerza siempre proclive a la liberación del ser humano, optimista respecto a la capacidad de ese ser humano concreto para labrarse su propio destino, el camino se abre de par en par para defender las libertades en su plenitud. No es un problema de defender las libertades “burguesas” de los “capitalistas” sino defender la posibilidad de desarrollarse en libertad, la oportunidad de crecer y progresar de cada venezolano.

De esta manera, la lucha por las libertades económicas forma parte de antiguas luchas por las libertades ciudadanas y por la conquista de las libertades humanas en general frente al poder. Hay dos acercamientos al problema de la libertad, por una parte la libertad que se alcanza frente al ejercicio del poder, los límites que se le colocan al ejercicio del poder sobre las vida de todos y de cada uno, la llamada libertad negativa; por otro lado, existe también una concepción de la libertad que hace énfasis en el desarrollo de nuestras capacidades, y en la manera en que liberarnos de la enfermedad, de la opresión, del hambre, del miedo, de la ignorancia, son pasos que damos para crecer, para desarrollar plenamente nuestras potencialidades y nuestro proyecto de vida, escogido libremente por cada uno de nosotros. En el marco de la lucha por las libertades, desde ambas concepciones, es que se comprende que la lucha por las libertades económicas de todos y cada uno de los ciudadanos es parte de esa lucha popular por la libertad.

Esto tiene también una consecuencia práctica en el mejoramiento general de las sociedades. Al revisarse la evidencia, los países que gozan de mejor calidad de vida, en los cuales el pueblo vive más y mejor, tienden a encontrarse mayores libertades económicas que en aquellos en los cuales el pueblo vive sometido a las privaciones y a la opresión. Evidentemente, no basta con las libertades económicas, para que el desarrollo pleno de la libertad humana se complete es necesario que dichas libertades económicas se democraticen, es decir, vengan acompañadas con políticas de equidad y de igualdad de oportunidades. Estas son las claves de la democracia social.

¿Qué ha pasado los últimos años? No sólo los venezolanos hemos visto retroceder nuestras libertades en general, lo que se ha convertido en mayor dependencia, en la construcción de inmensas redes de dependencia que atan a los venezolanos a un único poder, sino que esto ha sido especialmente evidente en el terreno de las libertades económicas.

Para empezar, el mismo ejercicio arbitrario del poder, el hecho de que el Presidente haga “lo que le da la gana” ha sido un destacado retroceso, que se ha convertido en incertidumbre económica, en retroceso en las inversiones, en desaparición del empleo autónomo con la desaparición de cientos y miles de empresas, de fábricas, de comercios, lo que se convierte en retroceso en la posibilidad de los trabajadores de expresarse libremente, sin temer a las consecuencias del ejercicio de su libertad.

De idéntica manera, paradójicamente, el desprecio con que el gobierno ha tratado al movimiento sindical, la negación de los contratos colectivos, la política de debilitamiento y destrucción del movimiento obrero, se ha convertido en un retroceso para el ejercicio de las libertades económicas de los trabajadores. Por último, el crecimiento de un único patrono, el Estado, así como una inmensa red de “empresas” dependientes del presupuesto estatal merma las libertades, porque fortalece la dependencia de un único centro. Todos estos procesos los hemos visto avanzar desde 1999.

¿Cómo quedan nuestras libertades económicas en el proyecto de Reforma Constitucional propuesto a los venezolanos en 2007? En caso de aprobarse veremos la constitucionalización de la dependencia, veremos elevado a rango constitucional aquello que ata al trabajador, que se convierte en privación del ejercicio de sus libertades.

La reforma del artículo 112, que viene a sustituir aquel que, en la Constitución de 1999, promovía la libertad económica y protegía la iniciativa privada, define en términos generales, las características del nuevo modelo económico, propuesto como meta del Estado, evadiendo por completo el tema de la libertad de cada venezolano para dedicarse libremente a la actividad económica de su preferencia.

Igualmente, la definición de prácticas monopólicas del artículo 113 es demasiado amplia, abriendo espacio para el ejercicio discrecional del poder, las reglas no están claras, lo que es una invitación al uso arbitrario del poder.

Las definiciones de propiedad del artículo 115 también abren la puerta a la misma arbitrariedad, más allá de que podamos compartir la existencia de distintas formas de propiedad, el hecho de que a la propiedad privada de los medios de producción se le agregué “legítimamente adquiridos” abre un nuevo margen de incertidumbre. Igualmente grave es la consideración que señala que el Estado puede tomar control de una propiedad incluso antes de que un Tribunal decida respecto a su expropiación. Por último, la ampliación de las atribuciones económicas del Poder Público y del Presidente de la República no trabaja en beneficio del bienestar de los ciudadanos, sino al servicio del poder.

El retroceso en las libertades económicas se convierte en retroceso en el empleo digno, en la posibilidad de cada trabajador de labrarse su futuro, en construirse un plan de vida para él y para su familia. Es la defensa de las libertades plenas de ese trabajador venezolano, lo que promovemos, así como comprendemos esta lucha como la misma que damos al pelear por la justicia social, por la equidad y por la igualdad de oportunidades, la lucha por la liberación de todos y cada uno de los venezolanos.