Gallegos, de novelista a Presidente, por voluntad popular |
La candidatura de Rómulo Gallegos,
por Acción Democrática, para las primeras elecciones presidenciales plenamente
democráticas de Venezuela no resultó una sorpresa. Gallegos ya había sido
postulado como candidato simbólico en el proceso electoral de 1941, contribuyendo
con su prestigio de intelectual insigne a propagar las ideas democráticas en un
contexto de liberalización de la vida política venezolana.
Pero las circunstancias habían
cambiado sustancialmente para el momento de su nueva postulación, realizada en
el Nuevo Circo de Caracas el 12 de septiembre de 1947. Acción Democrática,
partido que preside, se encuentra ahora ejerciendo el poder a través de una
Junta Revolucionaria de Gobierno, acometiendo la construcción de la democracia
en Venezuela.
La campaña electoral por la Asamblea Nacional Constituyente |
Las elecciones del 14 de diciembre
de ese año representaban la culminación política del proceso revolucionario
iniciado el 18 de octubre de 1945 en lo que se refiere a ampliación de los
derechos políticos. El trabajo de la Asamblea Nacional Constituyente había dado
como resultado una Carta Magna que ampliaba el ejercicio de la ciudadanía, al
permitir la elección del Presidente de la República por votación directa,
universal y secreta. El voto femenino es un avance importante a destacar, en
las elecciones presidenciales de 1947 finalmente la mujer venezolana pudo
elegir a su Presidente.
El proceso electoral de 1947 fue
inédito en varios niveles, no solo por la ampliación de la ciudadanía que
implicó sino también por las oportunidades que se generaron para enriquecer el
debate político. Acción Democrática, ejerciendo el poder, impulsó la candidatura
de Gallegos. Frente al novelista el Comité Político Electoral Independiente (COPEI),
de carácter democristiano, postuló a un joven Rafael Caldera, de escasos 33
años de edad, como candidato presidencial. El Partido Comunista de Venezuela
postuló a Gustavo Machado para la Primera Magistratura. Los venezolanos
tuvieron la oportunidad de seguir, a través de las reuniones y asambleas
públicas, así como por medio de la radio, una campaña electoral novedosa,
masiva, plural. Además del Presidente, en los comicios del 14 de diciembre se
elegían los diputados al Congreso Nacional y a las Asambleas Regionales.
Durante su campaña Rómulo Gallegos
centró su propuesta en la búsqueda de la concordia nacional, la reconstrucción
de la riqueza de Venezuela, la garantía al funcionamiento de los partidos
políticos, el respeto a la Iglesia Católica, el fortalecimiento de los vínculos
con los países democráticos, el mejoramiento de las FAN, de un sistema
educativo destinado a crear una conciencia democrática por medio de un extenso
programa de educación pública, la Reforma Agraria, el uso estatal del royalty petrolero en los mercados
mundiales, la incorporación de los migrantes a la producción nacional, la lucha
contra la corrupción, el impulso al régimen de previsión social, que incluía
vivienda y salud, y la libertad sindical con capacitación para los
trabajadores.
Rafael Caldera, junto a Luis Herrera Campins, en la oposición |
La victoria de Acción Democrática
fue contundente en todos los niveles, aunque fueron derrotados por los
copeyanos y sus aliados en Táchira y Mérida, con fuerte influencia católica
conservadora. Rómulo Gallegos obtuvo 871.752 votos, acumulando el 74,47% de los
sufragios, muy por delante de Caldera, quien había obtenido 262.204 votos, que
equivalían al 22,4%, dejando en un lugar testimonial a Gustavo Machado, con el
3,12% de los sufragios, con 36.587 votos.
Durante todo el período
revolucionario el gobierno de Acción Democrática se había caracterizado por su
vehemencia y vocación de movilización masiva, aspectos que eran novedosos para
la sociedad venezolana, que se incorporaba rápidamente a la política de masas.
Este proceso de aprendizaje democrático fue veloz y generaba miedos en los
sectores más conservadores, que miraban con aprehensión y desconfianza no solo
la incorporación, en pie de igualdad, de los sectores más populares de la
población, sino también las iniciativas reformistas que desarrollaba el
gobierno de la Junta Revolucionaria en apoyo a diversos movimientos sociales,
especialmente a las reivindicaciones obreras y campesinas.
Gallegos, junto a parte de su gabinete |
Se generó entre 1945 y 1948 un
clima de crispación política, con episodios recurrentes de conflictividad. En
el medio de estos conflictos se encontraban las Fuerzas Armadas, que habían
protagonizado el derrocamiento de Isaías Medina Angarita en 1945 que habían
llevado a AD al poder.
El cambio en el contexto global
también marcó las características de este período. El mundo vivía la transición
entre la II Guerra Mundial, con su política antifascista y pro democrática, y
la posterior confrontación bipolar típica de la Guerra Fría, con sus prácticas
anticomunistas.
Con Truman en visita oficial a EEUU |
Todos estos elementos marcaron las
expectativas generadas en diversos sectores por el ascenso al gobierno nacional
de Rómulo Gallegos, convertido por voluntad de la mayoría del pueblo
venezolano, en el primer Presidente democrático de Venezuela. Quienes sentían
aprehensión por el denominado sectarismo
adeco veían en Gallegos al estadista con capacidad para construir un gobierno
plural de unidad nacional, con vocación para el diálogo y el consenso. Quienes
habían participado en el desarrollo de la democratización veían en Gallegos el
continuador de los cambios que se habían adelantado desde 1945. Entre esas
expectativas transcurriría el gobierno del flamante nuevo Presidente.
A la toma de posesión, realizada
el 15 de febrero de 1948, vinieron invitados no solo mandatorios de todo el
mundo sino también una representación sustancial de las elites políticas e intelectuales
del mundo occidental, como Germán Arciniegas, Waldo Frank, Raúl Roa, Salvador
Allende, entre otros. Con ocasión del evento Juan Liscano preparó un
extraordinario encuentro con las diversas representaciones artísticas venezolanas,
la denominada Fiesta de la Tradición,
que se convirtió en oportunidad para que los presentes presenciaran la
representación de la diversidad cultural de Venezuela.
Con Delgado Chalboud, Pérez Jiménez y Ruiz Pineda |
En su primer gabinete se
ratificaron seis de los ministros de la Junta Revolucionaria de Gobierno, y se
incorporaron otros militantes o simpatizantes de AD como ministros, lo que
constituyó una primera decepción para quienes creyeron que Gallegos
representaría un cambio respecto a Betancourt. La acusación de sectarismo
volvió a colocarse en la opinión pública. Como Ministro de Agricultura y Cría
fue designado Ricardo Montilla, en Educación Nacional al maestro Luis Beltrán
Prieto Figueroa, en Cancillería al poeta Andrés Eloy Blanco, en Fomento a Juan
Pablo Pérez Alfonzo, en Hacienda a Manuel Pérez Guerrero, en Interiores a
Eligio Anzola, en Obras Públicas a Edgardo Pardo Stolk, en Trabajo a Raúl
Leoni, en Comunicaciones a Leonardo Ruiz Pineda, en Sanidad a Edmundo
Fernández, como Secretario de la Presidencia a Gonzalo Barrios y como Ministro
de la Defensa Nacional a Carlos Delgado Chalbaud.
Nace la OEA, en Bogotá, en abril de 1948 |
Entre marzo y abril de 1948 se
realizó al IX Conferencia Interamericana en Bogotá, la delegación venezolana
fue encabezada por Rómulo Betancourt, quien había presidido la JRG y parecía
tener una fuerte influencia en el nuevo gobierno, aspecto que levantó
suspicacia y resistencia entre los detractores. Durante esta Conferencia
Venezuela se pronunció contra el coloniaje en América, defendió la aplicación
de la Carta económica de Chapultepec y de los puntos contenidos en la Carta del
Atlántico, promovió al valorización del trabajo, apoyó la colaboración
económica interestatal, rechazando la agresión económica. Como parte de la
política de promoción y defensa de la democracia propuso la delegación
venezolana tender un cordón profiláctico
en torno a los países no democráticos.
En mayo de 1948 se realizaron
elecciones municipales, los resultados ratificaron la amplia hegemonía política
de AD, siendo ocasión para que Betancourt demostrara públicamente el poder que
detentaba la organización frente a quienes parecían pensar en una conspiración.
Efectivamente, el carácter
hegemómico de Acción Democrática generó profundas resistencias que se extendían
desde algunos sectores conservadores hasta algunos dirigentes comunistas. La
presión de los conservadores tenía eco en sectores militares, muchos de los
cuales empezarían a planificar un Golpe de Estado contra un presidente al que
consideraban débil.
Con Andrés Eloy Blanco y Rómulo Betancourt |
En el marco de la celebración del
tercer año de la Revolución de Octubre el Congreso Nacional aprueba dos leyes
clave para el futuro de Venezuela, una Ley Orgánica de Educación Nacional y una
Ley Agraria, con la que se pretendía dar paso a una Reforma Agraria. El 12 de
noviembre modifica la Ley del Impuesto Sobre la Renta permitiendo al Estado el
cobro del 50% de los ingresos petroleros de las compañías concesionarias, el
famoso fifty-fifty, que marcaría la
política petrolera del Estado venezolano.
En julio de 1948 el Presidente
Gallegos realiza una visita oficial a Estados Unidos que tiene una duración de
11 días, solicitando colaboración al gobierno de Truman para desarrollar la
economía venezolana. El 24 de julio se reunió en Quito una Conferencia
Económica Grancolombiana, para crear una Unión Económica y Aduanera, aspecto
que finalmente no funcionó.
La conflictividad política no
cedía, sino que se incrementaba. Acusando al Presidente Gallegos de debilidad
frente al comunismo, frente a las demandas de los trabajadores, y de ser títere
de Acción Democrática, militares encabezados por Delgado Chalbaud se presentan
ante Gallegos el 19 de noviembre con un ultimátum, exigiendo la separación del
Presidente de AD, la expulsión de Betancourt del país, no permitir el retorno
de teniente coronel Mario Vargas y
remover al Jefe de la Guarnición de Maracay. Gallegos se niega a ser
condicionado por los militares, quienes proceden a expulsarlo del poder el 24
de noviembre. El 5 de enero de 1949 Rómulo Gallegos es exiliado de Venezuela,
con rumbo a Cuba.
Los militares desplazan al voto popular |
Los mismos militares que habían
derrocado a Medina Angarita tres años antes, y que catapultaron a AD al
gobierno, derrocaron a Rómulo Gallegos, primer Presidente electo
democráticamente, por voto universal, directo y secreto. El experimento
democrático había fracasado. Venezuela habría de luchar una década más para
retomar su ruta democrática.
Para seguir leyendo...
Betancourt,
Rómulo, Venezuela, política y petróleo,
Caracas, Monte Ávila, segunda edición, 2001.
Carrera Damas,
Germán, La primera República liberal
democrática 1945-1948, Caracas, Fundación Rómulo Betancourt, 2008.
Castro Leiva,
Luis, Ese octubre nuestro de todos los
días, Caracas, CELARG, 1996.
Consalvi, Simón
Alberto, Auge y caída de Rómulo Gallegos,
Caracas, Monte Ávila, 1990.
Salazar, Zalena, El gobierno de Rómulo Gallegos, Caracas, Historiadores S. A., 1995.
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