La opinión pública venezolana ha sido golpeada por el descubrimiento de cientos de miles de toneladas de comida descompuesta en miles de contenedores depositados en diversos puertos y almacenes de Venezuela, desde Puerto Cabello hasta Tinaquillo, importados por PDVSA para “surtir” la red estatal de distribución de alimentos de PDVAL. Un denso y desagradable olor se expande desde estos contenedores al resto del país. ¿Qué es este olor? ¿De dónde proviene? Cada vez es más claro que la putrefacción se origina desde la médula del fracaso del modelo económico que se nos pretende imponer en Venezuela. Para empezar la comida putrefacta evidencia la existencia de una inmensa red de corrupción alrededor de PDVAL, así como la inmensa indolencia gubernamental para con el hambre de los venezolanos. El acceso a dólares “preferenciales” para la importación masiva de comida se ha convertido en una oportunidad para unos cuantos privilegiados, miembros de la nomenklatura militarista que administra el
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